La Radio Nuevo Tiempo Uruguay nos brinda un espacio en el programa dirigido por Natalia Lo Biondo Entre casa, en donde tenemos la oportunidad de dar a conocer nuestro trabajo como agencia humanitaria mediante testimonios, tanto de nuestros beneficiarios como de nuestros trabajadores y colaboradores. En esta ocasión, queremos compartir la historia de Leonardo Araujo, un adolescente de 18 años que asiste al Centro Juvenil “La Playa”, ubicado en Santa Catalina.
El Centro es un espacio de educación no formal, que tiene como objetivo enriquecer el proceso de aprendizaje de adolescentes de entre 12 a 18 años a través de talleres diseñados para cultivar sus habilidades y aptitudes. Cada taller es una oportunidad para el desarrollo personal y el crecimiento, dentro de un entorno positivo y constructivo.
Durante la entrevista, Natalia Lo Biondo conversó con Leonardo sobre su decisión de unirse al Centro Juvenil: «Quería experimentar algo nuevo, conocer nuevas personas». El joven continúo describiendo los sentimientos por los que paso en su primer día: «Estaba un poco nervioso al principio, pero me hicieron sentir muy bienvenido. También ahora, siempre están a mi lado, dispuestos a ayudar en lo que necesite. Me sentí cómodo desde el primer momento».
Las jornadas en el centro han sido un punto de inflexión en la vida de Leonardo, ocupando sus horas desde el mediodía hasta las 16:00. Allí, ha tenido la oportunidad de involucrarse en diversos talleres. Sobre esta experiencia, comenta: «Aprendí mucho, decidí involucrarme en el trabajo y fue una gran decisión. Quiero seguir trabajando y ganar independencia».
A medida que los adolescentes alcanzan los 18 años, el Centro implementa un plan de transición y graduación personalizado. Este plan se adapta a las necesidades y características de cada estudiante, ayudándoles a trazar sus siguientes pasos en el ámbito laboral. Algunos de los jóvenes logran postularse en el programa Yo estudio y trabajo, coordinado por la Dirección Nacional de Empleo (DINAE) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), brindándole a los jóvenes la oportunidad de obtener su primera experiencia laboral formal. Leonardo es un ejemplo concreto de cómo esta iniciativa ha tenido un impacto positivo en su vida: «Cuando necesitaba trabajo, les conté de mi necesidad, y tuve la suerte de salir elegido entre 2500 personas para tener una beca», compartió emocionado.
Así como Leonardo, hay muchos otros jóvenes que buscan desarrollar sus habilidades y forjar nuevas amistades. Si quieres conocer más historias como esta, o tener un poco más de información sobre nuestros centros juveniles, contáctanos aquí.