El pasado 8 de mayo, el Centro Juvenil 33 Orientales (CJ33) abrió sus puertas para recibir al curso de tercer año del Liceo Adventista de Montevideo (LAM) en un encuentro lleno de diversión y aprendizaje. La jornada comenzó con dos juegos con porotos para romper el hielo y fomentar la interacción entre los chicos. Ambos eran uno contra uno y de jugada rápida, para que puedan llegar a conocerse entre todos. En el primero, los participantes apostaban porotos en juegos de piedra, papel o tijera, acumulando porotos con cada victoria. Y en el segundo, debían adivinar si la suma de porotos de ambos sería par o impar. El objetivo era juntar la mayor cantidad de porotos mientras sonaba música de fondo, para luego tener a los ganadores de cada juego.

Posteriormente, se llevaron a cabo cuatro actividades simultáneas para que los chicos pudieran participar según sus intereses. Los entusiastas del deporte disfrutaron de torneos de ping pong y de futbolito, mientras que otros tuvieron la oportunidad de ir al sector de belleza, donde las chicas del CJ33 hacían y explicaban cómo hacerse las uñas en cabina led, mirando ideas de diseños que intercambiaban. Y, por otro lado, se encontraba el taller de pirograbado, que le ofrecía a los chicos la oportunidad de dibujar sobre madera para después realizar el trazado con el pirograbador. Los chicos del Centro Juvenil se aseguraron de enseñarles cómo regular la intensidad del calor para que el cuadro quede de la mejor manera.

La jornada culminó con un almuerzo compartido entre todos los asistentes, donde se valoró la integración y el compañerismo, y se entregaron recuerdos para cada uno.